Al analizar el consumo de energía que mantiene una vivienda suelen considerarse factores como el diseño, el equipamiento, la utilización de energías de tipo renovable y su climatización. Pero normalmente se olvida incluir la propia vivienda. Es que aún cuando suele obviarse, es importante tomar en cuenta la energía que requiere la producción de cada elemento que compone una casa. Como, por ejemplo, las tejas, las baldosas, ladrillos, vigas y hasta el propio cemento.
La cantidad de esta energía es muy importante porque puede variar el conjunto de una manera sorprendente. Y aunque muchas veces es un análisis un poco controversial, realmente generará un punto de vista bastante interesante sobre la edificación. Además, también es una forma de evitar que una edificación obtenga la certificación de sostenible o se catalogue como ecológica cuando realmente seguirá incrementando considerablemente las emisiones del CO2 por causa de los materiales con que fue construida.
Impacto medioambiental de los materiales
El impacto ambiental generado por los materiales empleados en la construcción puede conocerse a identificar y cuantificar cada uno de ellos. Siendo el peso/m2 de construcción uno de las características con mayor relevancia al momento de estudiar los impactos al ambiente. Pues a ese valor están asociadas las emisiones del CO2 causadas durante el proceso de construcción de la edificación.
Toda actividad inherente al proceso constructivo requiere de una intervención al medioambiente para extraer de la madre naturaleza los recursos requeridos. Para estos procesos de extracción es demandada una enorme cantidad de energía en cada una de las fases que los componen. Por ejemplo, para la fase de explotación de bosques y canteras, también para la fase de transformación donde se crea el producto que servirá de material en la construcción. Todas estas fases que componen el ciclo de vida del producto generan desechos que son depositados, vertidos o emanados.
¿Quiénes originan los impactos de mayor relevancia?
Como ves, está claro que los impactos de mayor relevancia se genern por los propios materiales que se emplean en la construcción de una edificación. Estos impactos ocasionados al ambiente son una consecuencia del enorme consumo energético, de liberar cantidades gigantes de CO2 entre otros gases también contaminantes.
Y esta es una de las causas principales por las que el planeta apunta a un cambio decisivo. Un cambio guiado tanto por la investigación como por la tecnología innovadora para lograr una importante disminución de la emisión de CO2 en todos los procesos que implica el construir una edificación.
El uso del Bambú Guadua como un material de construcción
Craig Jones y Geoff Hammond son profesores adscritos a la Universidad de Bath en Inglaterra. Ellos estiman en su base de datos “Iventory of Carbon & Energy ICE” del 2011 el valor para cada uno de los materiales empleados comúnmente en la construcción. Estos valores los tomamos como referencia para el análisis comparativo del uso de la Guadua en la construcción.
En nuestro análisis se procedió a calcular el índice del bambú Guadua según la guía de cálculo para emisiones GEI perteneciente a la oficina de Catalunya para el cambio climático. Este índice en España es 0,225 Kilogramos de CO2 por 1 Kilogramo del material existente en obra. Las emisiones que genera el bambú Guadua durante los procesos del corte, del tratamiento y de la transformación de manera artesanal son prácticamente nulos. Aunado a esto, esos procesos general empleos que proporciona mejoras a la vida de los habitantes de la zona productora. Otra de las ventajas es que el bambú Guadua es que sus procesos nos afectan la biofauna del lugar, porque es transportado desde el lugar de corte hacia el sitio de tratamiento y/o acopio en lomos de mulas.
El estudio contempla un análisis desde la etapa de la extracción del recurso hasta la entrega en puerta de fábrica. Lo que significa que el análisis llega hasta el momento anterior a la entrega al consumidor, por lo que no incluye la etapa de su uso, tampoco la fase de la demolición.
Valoración de la energía
La empresa consultora Sustainable Homes realizó el estudio “Embodied Energy in residential property development” en donde se le otorga rangos de valores a la energía que se incorpora. Además, incluye rangos de valores para el CO2 incorporado. Estos valores se dan para 3 tipos de edificaciones: viviendas unifamiliares, edificios plurifamiliares y oficinas. En el caso que estudiamos de una vivienda tipo unifamiliar (construcción tradicional) calculamos 839 Kg de CO2/m2.
Tipo de Edificación | Energía incorporada KWh/m2 (3,6MJ/m2) | CO2 incorporado Kg CO2/m2 |
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Vivienda unifamiliar | 280 – 500 | 500 – 1000 |
Edificio Plurifamiliar | 250 – 360 | 800 – 1200 |
Oficinas | 280 – 500 | 500 – 1000 |
Debemos recordar que en Europa las políticas para la eficiencia energética solo se basan en disminuir la energía que se consume durante el uso de las edificaciones. Para esto proponen utilizar materiales aislantes de mejor calidad, así como aplicar envolventes de secciones mayores. Es una forma de elevar la cantidad de energía incorporada tanto en los materiales de construcción como en los productos empleados en el proceso. Pero también perdemos una oportunidad enorme para actuar desde el mismo proceso de selección en la eficiencia del material a emplear.
Por esto es menester que consideremos, además de la energía consumida por la construcción, el uso que se le da a dicha energía. Y es muy importante que demostremos que el uso del bambú Guadua en la construcción es una real solución al problema existente.
A continuación te mostramos una comparativa entre la construcción tradicional y una construcción en la que se emplea el bambú Guadua.
Análisis de resultados
Luego de analizar los resultados obtenidos estamos en condiciones de realizar las siguientes afirmaciones:
Al tomar en cuenta solamente el porcentaje de los materiales que constituyen la estructura, 48% en una construcción tradicional y 57% en una construcción que incluye la Guadua, se obtiene un 63% de ahorro en las emisiones. Este ahorro equivale a un aproximado de 25 t de CO2 en una casa con 100 m2. Lo que significa que la vivienda pasa de emitir unas 39,8 t a la emisión de apenas 14,8 t.
Al tomar en cuenta el total de materiales llegamos a obtener el 69% de ahorro. Lo que representa unas 57,6 t de CO2. Y si esta cantidad de CO2 se suma al ahorro de emisiones por el consumo se logran como total las 64,2 t de CO2. Un total que equivale a un ahorro del 29% de las emisiones dentro de los 100 m2 que se usó el Guadua entre los materiales.