En el territorio español, y en general en toda Europa, los edificios representan las estructuras con mayor consumo energético primario. Esto es algo que se extiende a todo el mundo., suponiendo 1/3 del toral de la energía que se consume. Con estos datos se comprende claramente la importancia de lograr la eficiencia en materia energética. Pues, es un factor clave para la sostenibilidad de los edificios. ya sea a mediano o corto plazo.
Principalmente, los edificios necesitan energía para los siguientes aspectos:
- La Iluminación.
- La Climatización – agua caliente. Aspecto que pudiera se tanto para refrigeración y calefacción o únicamente para la calefacción.
- Los equipos
Abordar todos los aspectos
Con el fin de lograr una solución verdaderamente integral en cuanto a la eficiencia energético deben abordarse todos los aspectos del consumo. Podemos definir a la eficiencia energética como la relación con la cual se mide la cantidad de energía que se logra aprovechar de manera útil con la totalidad de energía que se utiliza. La manera de expresarle es en términos de rendimiento.
Como ejemplo podemos hablar de un equipo como la bombilla, posee un 85% de rendimiento lumínico, lo que significa que del total del consumo de energía eléctrica, solo el 85% se logrará convertir en la energía luminosa. Aquí nos damos cuenta que, mientras utilicemos equipos de alta eficiencia energética, podremos mantener un nivel igual de confort y servicios, pero, disminuiremos el consumo energético.
Sin duda alguna, este es uno de los aspectos fundamentales a la hora de idear y diseñar edificio con una baja demanda de energía. Pues, así requeriremos en ellos una menor cantidad de energía útil. Y si a esto lo asociamos con los equipos de una alta eficiencia, podremos reducir considerablemente su consumo energético.
En materia de climatización, este resultado puede lograse diseñando el edificio con altos niveles en el aislamiento. De esta manera, dichas edificaciones necesitaran poca cantidad de energía tanto para enfriarse como para calentarse. Así se requiere menor energía útil. Y si a esto le asociamos equipos Con alta eficiencia, se logra reducir considerablemente el gasto energético primario.
La Iluminación
Es importante que se priorice la utilización de un sistema de iluminación natural. Así, se logra aminorar la utilización de equipos para la iluminación artificial. Además de esto, se deben utilizar equipos con una alta eficiencia de tipo energético.
Actualmente, son realmente eficientes las soluciones tanto como la iluminación LED como los sistemas de tipo fluorescentes. Son soluciones que proporcionan buenos niveles de iluminación, pero, con un consumo energético realmente bajo. Las lámparas presentan una etiqueta energética que permite conocer fácilmente la eficiencia energética del equipo. Esto le facilita al consumidor le elección del mismo.
La Climatización
Al utilizar equipos para la calefacción con una alta eficiencia, se obtiene una importante disminución en el gasto de combustible, produciendo la misma cantidad de calor. Por ejemplo, podemos mencionar a las calderas de condensación a gas natural. Adicionalmente, este tipo de equipos pueden combinarse con las energías renovables, por ejemplo, la energía solar o la biomasa.
Es de suma importancia el uso adicional de sistemas para la regulación y control de la temperatura para adecuarla al uso real de la edificación. Se debe mantener una temperatura realmente confortable, pero, no debe llegar al derroche energético. En esto vemos que la ventilación de la edificación es muy importante. Pues, significa dejar entrar el aire desde el exterior, aire que se calentará o se enfriará para llegará a la temperatura que se desea.
Los Equipos
En un edificio, ya sea de uso doméstico o laboral, los equipos que se utilizan poseen un elevado consumo de energía. Por esto, también existe una etiqueta energética con lo que se pueden comparar los niveles de la eficiencia energética de los diversos equipos como, por ejemplo, los ordenadores o electrodomésticos.
Concluyendo
Para obtener una considerable disminución del consumo energético de los edificios, pero siempre manteniendo nuestro mismo nivel de confort y calidad de habitabilidad, debemos procurar la integración de todos estos aspectos que hemos tratado. Todo esto nos conlleva a un ahorro económico muy importantes, pero, principalmente a disminuir el consumo de la energía, y por supuesto, de la emisión de gases efecto invernadero. Es una forma de mejorar el ambiente a nivel mundial, porque se evita el tan nombrado calentamiento global, y se logra desarrollar edificios muy sostenibles.